viernes, 2 de marzo de 2012







Potasio:

  • Es un elemento químico de la tabla periódica cuyo símbolo es K (del latín Kalium) y cuyo número atómico es 19.
  • Es el tercer mineral más abundante en nuestro cuerpo y está implicado en la reacción de los nervios, en el trabajo de los músculos y en el mantenimiento saludable de éstos.
  • Está íntimamente relacionado con el sodio y el cloro, desempeña un papel en la mayoría de las funciones vitales. Regula el contenido en agua de las células y su movimiento, impidiendo la fuga.
  • Mantiene el equilibrio ácido-base y junto con el sodio, el potasio regulariza la cantidad y el reparto normal del agua en el organismo.
  • Interviene en la construcción de las proteínas.
  • Incrementa la excitabilidad neuromuscular.
  • En equilibrio con el calcio y el magnesio, el potasio contribuye a la regularización de todas las funciones celulares y en especial a la excitabilidad del corazón, del sistema nervioso y de los músculos. Es indispensable para el movimiento del miocardio y activa los sistemas enzimáticos.


























10 razones para comer frutas y verduras


  1. Nos ayudan a mantenernos bien hidratados. Por su alto contenido de agua facilitan la eliminación de toxinas de nuestro organismo y nos ayudan a mantenernos bien hidratados.

  2. Frutas y verduras son fuente casi exclusiva de vitamina C. Por lo que se recomienda que las consumas a diario, procurando al menos que una de las frutas del día sea de las más ricas en vitamina C (cítricos, kiwi, melón, fresas, frutas tropicales…) y que una de las raciones sea una ensalada.

  3. Son fuente de antioxidantes: aliados de la salud. Hablamos de colorantes, aromas y otros compuestos naturales como las vitaminas C, E y el beta-caroteno o pro-vitamina A. Aunque están presentes en cantidades muy pequeñas, influyen decisivamente en la aceptación y apetencia por estos alimentos y se sabe con certeza que nos protegen frente a ciertas enfermedades, entre ellas las degenerativas, las cardiovasculares y el cáncer.

  4. Ricas en fibra. La fibra ayuda a regular nuestra función intestinal, a corregir el estreñimiento y posee efectos beneficiosos en la prevención y tratamiento de otros trastornos como hipercolesterolemia, diabetes, obesidad, etc. En cuanto a las frutas, ten en cuenta que el contenido de fibra se reduce al pelarlas, y que la mayor concentración de sus vitaminas está justo bajo la piel por lo que deberás realizar un pelado poco profundo. Del mismo modo, si confeccionas un puré y lo pasas por el chino, no olvides que la mayor parte de la fibra de las hortalizas y verduras desaparece.

  5. Nos ayudan a eliminar el exceso de líquidos. Contienen poco sodio y mucho potasio, lo que fuerza a nuestro cuerpo a eliminar el exceso de líquidos junto con las sustancias de desecho por la orina.

  6. Apenas tienen grasa. La cantidad de grasa que presentan la mayoría de hortalizas y frutas es inapreciable, salvo para el aguacate y las olivas (ricos en ácido oleico, como el aceite de oliva) y el coco (con grasa mayoritariamente saturada).

  7. Disfrútalas en cualquier época del año. Y aprovéchate en cada momento de las propias de cada estación, ya que están en su mejor momento.

  8. Frutas: una dulce golosina. Las frutas tienen un agradable sabor dulce puesto que contienen azúcares (fructosa, glucosa, sacarosa…). ¡Aprovéchalo y saboréalas al natural y sin necesidad de endulzarlas con azúcar u otros edulcorantes! Además, recuerda que constituyen un buen tentempié a cualquier hora. De hecho, puedes incluirlas para completar el desayuno, como parte del almuerzo y de la merienda, y tanto antes como después de las comidas...

  9. Hortalizas y verduras: échale imaginación. No sólo puedes incluirlas en las principales comidas del día, recuerda que aportan un toque muy sabroso y jugoso a bocadillos y sándwich para tomar en cualquier momento. Pan con rodajas o pulpa de tomate, un poquito de aceite y jamón, o sándwich vegetal con atún, son algunas ideas para que tú y los tuyos os beneficiéis aún más de sus múltiples propiedades.

  10. Prueba con originales recetas, lo admiten casi todo. Como mejor conservan sus propiedades tanto las frutas como las verduras es si las comes crudas. Si quieres reducir la pérdida de vitaminas, para las frutas tienes dos opciones: conservar la piel, lavándolas muy bien bajo el agua del grifo, o realizar un pelado poco profundo. Ya sea crudas y al natural, que cocidas, asadas o en brochetas, resultan deliciosas. Pero quizás quieras probar con algo más atrevido... ¿Qué tal un flan de espinacas con gambas, un plato de lomo de cerdo a la naranja con escarola, o un solomillo con pera cocida en salsa de hongos? Anímate y prueba a combinar frutas y verduras con todo tipo de alimentos puesto que lo admiten casi todo.

















¿Por qué es tan importante consumir frutas y verduras a diario?


La última encuesta nacional sobre hábitos alimentarios en la infancia y adolescencia (Estudio Enkid, 1998-2000), en la que participaron más de 3.500 individuos de entre 2 y 24 años de edad, pone de manifiesto algo que no resulta novedoso, a pesar de su trascendencia: el consumo de frutas y verduras entre los niños y adolescentes es insuficiente. Frutas y hortalizas frescas son alimentos que constituyen una fuente notable de variedad de vitaminas (ácido fólico, C, pro-vitamina A....), minerales (potasio, magnesio), agua, fibra y antioxidantes.
Su consumo es importante puesto que, si las incluyes en cantidades adecuadas en la dieta, estás contribuyendo a la salud de toda la familia,ya que ayudan a reducir el riesgo de enfermedades como estreñimiento, hipertensión, exceso de colesterol, e incluso de ciertos tipos de cáncer. ¡No olvides incluirlas cada día en tu alimentación!





miércoles, 29 de febrero de 2012

A pesar de que muchas veces hemos escuchado y leído acerca de la importancia de consumir principalmente frutas y verduras en nuestra alimentación diaria, esta es una recomendación que la gran mayoría de nosotros no seguimos. Tal vez porque no hemos tomado conciencia de su real valor para la salud corporal interna y para la belleza externa. Por ello queremos compartir contigo esta información que nos hará reflexionar y cambiar radicalmente nuestros hábitos de alimentación, con resultados muy positivos. Cualidades nutritivas de las frutas y verduras. 1. Su alto contenido de agua facilita la eliminación de toxinas y nos ayuda a mantenernos bien hidratados. 2. Por su aporte de fibra, regulan la función de los intestinos y evitan el estreñimiento. La fibra posee efectos beneficiosos en la prevención y tratamiento de algunas enfermedades (obesidad, colesterol, diabetes, úlceras, cálculos en la vesícula, hemorroides, divertículos ycáncer de colon). 3. Por su alto contenido de vitamina C y ácido fólico, ayudan al fortalecimiento de nuestro sistema nervioso e inmunológico. Sus antioxidantes nos protegen frente a enfermedades relacionadas con la degeneración del sistema nervioso, enfermedades cardiovasculares. Estudios de investigación realizados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) han dado como resultado los efectos anticancerígenos de frutas y verduras, particularmente contra el cáncer del tracto gastrointestinal y contra el de pulmón. Se ha demostrado que uno de cada diez pacientes que padecen algún tipo de cáncer, ha mantenido una insuficiente alimentación a base de frutas y verduras. 4. Las frutas y verduras son ricas en vitaminas A y E. También poseen sustancias con propiedades antioxidantes, necesarias para fortalecer la vista, mantener saludable la piel y como ayuda contra enfermedades cardiovasculares, cataratas, cáncer de mama, ovarios o vejiga. 5. Las verduras son ricas en magnesio gracias a la clorofila que poseen. La mayoría contienen mucho potasio, bastante calcio y poco sodio (excepto el apio). Recomendación: Expertos en nutrición sostienen que necesariamente debemos consumir de 4 a 5 raciones de verdura y de 5 a 6 raciones de frutas al día.

viernes, 24 de febrero de 2012

proteínas que tiene las frutas

-BANANA -Potasio -vitaminas A,B,E
Energía natural para deportistas -TOMATE -Antioxidantes -Carótenos -Vitaminas A,B y C
Ayuda al crecimiento de los niños y reduce el riesgo de infartos. -ZANAHORIA -Carótenos -Potasio -Fósforo -Vitaminas B y E Es revitalizante. Mejora la vista y la piel. -LIMÓN -Ácido Cítrico -Potasio -Vitamina C Favorece la absorción de hierro y la resistencia a infecciones. -NARANJA -Ácido Fólico -Calcio -Magnesio -Vitaminas A y C
Refuerza las defensas y tiene propiedades anticancerígenas. -REMOLACHA -Hierro -Ácido Fólico -Fibra -Carótenos -Vitamina B
Reduce la hipertensión arterial y es un potente anticancerígeno. -PIMIENTO -Betacarótenos -Antioxidantes -Fibra -Vitaminas A y C
Favorece la absorción de hierro y protege de las infecciones. -MANZANA -Fibra -Potasio -Antioxidantes -Vitaminas C
"Refresca, Hidrata y Evita el envejecimiento de los tejidos."

como estar sanos

Las frutas y verduras son importantísimas para tu dieta. Consumiendo 5 porciones de frutas o verduras diarias (lo que equivale a 4 manzanas grandes, o dos platos de ensaladas) tu cuerpo obtiene una gran parte de las vitaminas, minerales y otros nuetrientes que necesita para estar sano y fuerte.
Además, las frutas y verduras tienen propiedades que no pueden ser reemplazadas con otros alimentos: -->Refuerzan tus defensas -->Te protegen de enfermedades infeccionsas como el resfrío o la gripe -->Tienen propiedades Anticancerígenas -->Ayudan a tu cuerpo a soportar las exigencias del deporte -->Regulan tu sistema digestivo y el sueño -->Limpian y oxigenan tu sangre.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Te damos consejos para cambiar los hábitos alimenticios y amigarte con la actividad física. El comienzo de un año nuevo, con nuevas oportunidades, genera motivación y entusiasmo. Sin embargo, mantener esta determinación puede ser desalentador. Los 10 mejores consejos 1. Comer alimentos saludables en porciones adecuadas Se recomienda poner atención tanto en la calidad como en la cantidad de los alimentos que se ingieren. Una opción es comer una gran cantidad de comida con mucho volumen, pero que sea baja en calorías. La base de la pirámide de peso saludable son los vegetales y las frutas, de las cuales se puede comer todo lo que se quiera. Se invita a consumir carbohidratos de granos enteros; fuentes de proteínas magras, como las legumbres y pescados; y grasas no saturadas, saludables para el corazón. 2. Incrementar la actividad física Es aconsejable realizar ejercicio, sumado a una alimentación saludable. Al estar activa, tu cuerpo usa energía para trabajar y ayudar a quemar las calorías ingeridas. Se recomienda consultar a un médico antes de comenzar un programa de actividad física, debido a que la mayoría de las personas suelen estar inactivas por algún tiempo, o tal vez, no están aptas para ejercitarse. Se puede empezar con sesiones de cinco a diez minutos e ir incrementando el tiempo gradualmente. 3. Consumir más frutas y verduras Los vegetales y las frutas deben constituir cerca de la mitad del consumo diario, mientras que los carbohidratos deben representar un cuarto. El resto es generalmente para las proteínas y los lácteos. Estas proporciones te ayudarán a asegurar que te alimentes saludablemente. Si una persona tiene el objetivo de ingerir cerca de 1.200 calorías al día, se le recomienda comer cuatro o más porciones de verduras, tres o más de frutas, cuatro de carbohidratos, tres de proteínas o productos lácteos y tres de grasas. 4. Medir los tamaños de las porciones El tamaño de la porción es un factor importante en la determinación de cuántas calorías ingiere una persona, lo que a su vez influye en el peso corporal. En lugar de medir todo, se aconseja, por ejemplo, comer una porción de arroz del tamaño de una pelota de tenis. Aunque sí podés consumir tanto como deseés de frutas y verduras, ya que ayudan a hacer la dieta sostenible y agradable. 5. Llevar un diario de anotaciones Puede ser una excelente herramienta para perder peso. Se recomienda que las personas que hacen dieta anoten durante todo el día en un diario o cuaderno todo lo que consuman. Esta costumbre permite registrar y hacerse responsable de lo que se come. 6. Romper con los malos hábitos Por cada mal hábito que dejes -como apagar el televisor mientras comés- se crea una nueva y buena conducta. Un ejemplo es desayunar todas las mañanas. Las nuevas conductas toman tiempo en ser adoptadas, pero suelen ser muy beneficiosas si se las elabora pensando en los beneficios que traerán y se las sigue rigurosamente. 7. Conocer la medida de la cintura Saber el tamaño de la cintura es una forma práctica de monitorear la cantidad de grasa acumulada alrededor del abdomen. Se ha demostrado que una circunsferencia superior a los 102 cm. en los hombres y 88 en las mujeres puede incrementar el riesgo de sufrir hipertensión y enfermedades cardiovasculares. Es importante consultar con un nutricionista para que sugiera cómo mejorar la dieta. También es aconsejable hablar con un médico que especifique cuáles son los ejercicios físicos más recomendados. 8. No privarse Nada está prohibido. Se pueden comer, incluso, dulces; siempre que sea en porciones pequeñas. Lo importante es que para una dieta balanceada incluyas por lo menos cinco tazas de frutas y vegetales todos los días. Los carbohidratos que consumas deben ser complejos como la avena y los cereales integrales. Las fuentes de proteína deben ser libres de grasa, especialmente proteínas de origen vegetal como los frijoles, soja, lentejas y otros granos. Estos alimentos también tienen fibra, necesaria para la salud de nuestro corazón. 9. Cuidar el sistema cardíaco Está comprobado que una dieta baja en sodio puede ayudar a controlar la hipertensión y prevenir otros problemas cardiovasculares. Si una persona ya está tomando medicamentos para el control de la hipertensión o diuréticos para la retención de líquidos, es especialmente importante limitar la ingesta de sal en la dieta. Los alimentos con mayor cantidad de sodio son los procesados, conservas, sopas en lata y comida para microondas. 10. Mantener el ritmo Habitualmente las personas adelgazan muy rápido en las primeras etapas de las dietas. La pérdida de peso en la fase inicial es segura y proporciona el impulso que la mayoría necesita para continuar en el camino hacia un peso saludable. Pero lo más difícil es mantenerse durante las siguientes fases y continuar con el plan de alimentación. En esa etapa se recomienda una menor baja de peso, aproximadamente de medio a un kilo por semana, para poder mantener un ritmo parejo. Servicios